Crear un espacio para trabajar y decorarlo, pasa primero por definir el espacio que necesitamos y el disponible. La luz natural, la iluminación artificial, los enchufes, el mobiliario o el tipo de trabajo que tengamos, son determinantes para organizar dicho espacio de una manera u otra.

Empieza por delimitar el espacio que vayas a utilizar para trabajar. No necesariamente tiene que ser con paredes. La decoración nos ofrece multitud de posibilidades para separar ambientes. Utiliza el mobiliario u otros tipos de separadores para crear un lugar agradable donde trabajar.
Céntralo según la luz natural de la que dispones, colocándote lo más cerca posible de la ventana. Utiliza una iluminación artificial como luz de apoyo. Para ello elige lámparas de mesa con el diseño que mejor te convenga según el trabajo que realices. En el caso de que la habitación sea muy oscura, utiliza otro punto de luz a través de lámparas colgantes o de pie.

Elige colores neutros que aporten sensación de amplitud. Si quieres, puedes introducir notas de color a través del mobiliario u otros objetos.

Respecto al mobiliario, los diseños escandinavos se ajustan perfectamente a cualquier área de trabajo, independientemente, del espacio elegido. Si dispones de un dormitorio amplio, entonces tu abanico de posibilidades es infinito y podrás decantarte por otros diseños que te gusten más. Sea cual sea tu elección, los muebles deben ser funcionales, con capacidad de almacenaje y ergonómicos. Cuida tu espalda y tus piernas, dejando espacio suficiente espacio para el movimiento.

Con respecto al almacenamiento, hay infinidad de opciones. Desde las tradicionales repisas, a las librerías, los módulos, armarios o cajones independientes con diferentes acabados y en diversidad de materiales. El orden es fundamental en un espacio de trabajo.
Para decorarlo, dale tu toque personal. Al fin y al cabo, vas a ser tú quien va a utilizar esa estancia. Coloca porta lápices que reflejen tu estilo, vinilos con frases que te motiven, papel de colgadura con un fondo alegre que te incentive a trabajar, cuadros o fotografías que te distraigan un poco cuando necesites descansar la vista, plantas naturales que te envuelvan de serenidad y frescura y accesorios a mano como papeleras o archivadores que te ayuden a mantener el orden fácilmente.