Creíamos que sabíamos todos los trucos para hacer que nuestra sala pareciera más grande. Pero no. Consultamos con 12 genios del espacio y nos dimos cuenta que todavía podemos hacer mucho más. Te lo contamos aquí.

1. Base blanca: Si paredes, sofás y cortinas son blancos creas un marco clarito que hace que el salón parezca más grande.

2. Refleja la luz: Con un mueble con toques metálicos o de espejo, incluso de cristal. Claridad es igual a amplitud.

3. Suelo claro: Sea parquet, cerámica, microcemento ¡o una alfombra!... un suelo claro amplía cualquier espacio.

4. Una cortina con mucha barra: Si la barra de la cortina es 15 cm más larga que la ventana hará que parezca más grande.

5. Ilumina paredes y techos con luz indirecta y deja paso al sol con cortinas o estores de lino o gasa, que son ligeros.

6. ¡De uniforme! Si todo en el salón tiene los mismos tonos claros, crecerá.

7. Espejos y cuadros XL ampliarán más que un conjunto de varios pequeños. ¡Ah! Los espejos, ponlos donde puedan rebotar luz.

8. La prueba de los tres tercios: ¿Cómo saber si tu salón tiene demasiados muebles? Divide mentalmente el salón en tres partes iguales. Ahora pregúntate: ¿si juntaras todos los muebles, cabrían en un solo tercio?
Si la respuesta es sí, tienes la cantidad de piezas que necesitas. Pero si es no, mejor que elimines alguna: si está muy lleno parecerá más pequeño.

9. Di no a los muebles XL: elige muebles que ocupen poco espacio como sofás de una sola pieza, sin chaise longue, con brazos estrechos y respaldo bajo.

10. Zonifica sin dividir: cambiando el color de las paredes, los techos o los suelos en las diferentes zonas o bien utilizando distintos materiales. ¿Un ejemplo? tarima de madera en la sala de estar y un pavimiento de piedra en el comedor.

11. Evita los rincones residuales: dales uso colocando un pequeño mueble en el que apoyar el ordenador, una butaca de lectura, un rincón para las plantas, etc.

12. Libera el corazón del salón: tenemos la distribución "sumaespacio" perfecta: poner las piezas en los extremos y el sofá, en "L", en una esquina mirando hacia el interior.

13. Bancos y baldas: para la mesa, pon un banco en vez de sillas, que necesitan más espacio. Y pon baldas de pared a pared y de suelo a techo.

14. Mueble multiusos: ¿La idea que nunca falla? Hacer un mueble a medida a lo largo del salón que vaya variando su altura: en la sala de estar, de 40 cm para la tele y en el comedor, de 75 para escritorio y aparador...

15. Usa el color sin miedo: Las superficies más grandes (paredes, suelos...) en turquesas o rosas pastel. Y los detalles, como cojines, en colores más brillantes.

16. Evita el popurrí: No mezcles muchos estampados distintos y mil colores o harás que el salón se vea más pequeño.

17. Geometrías con efecto. Usa geometrías pero solo en algún detalle que quieras resaltar como cojines o láminas. Si las pones en las superficies más grandes, darán demasiado movimiento.

18. Ojos que no ven: aligerar la zona que queda a la altura de la vista y poner lo más voluminoso en el nivel más bajo posible.

19. Orden que amplía: usar cestos o cajas para guardar en librerías. Lo que no ves, no llena y lo que ordena, amplía.

20. Piezas para "ver al otro lado": como jarrones de cristal o butacas de ratán. Así, la vista los atraviesa y el espacio se percibe más grande. 

21. Un tabique de cristal: es pura magia para un salón pequeño o con poca luz.

22. ¿Espacio (in)útil?: ¿tienes un rincón libre y no sabes qué hacer con él? Atento a lo que puedes lograr: en 17 cm puedes hacer un armario estrecho para dvd y cd; en 20 cm puedes colgar baldas para libros; y en 30 cm, hacer un armario a medida para guardar la vajilla y la cristalería.

23. Color, solo en textiles: con paredes y techos blancos, el color llamativo lo puedes poner en textiles y alfombras, que no empequeñecerán..

24. Plantas para separar: un aparador con plantas naturales encima da intimidad a la mesa mientras comes y no interfiere la visión del salón cuando estás de pie.

25. Armarios minimalistas: empotrados, hasta el techo y lacados en blanco. Aunque ocupan m2, al guardar lo que no necesita estar a mano evitas el desorden y haces que el espacio se vea más libre y más amplio.

26. Para pasar entre mueble y mueble deja un mínimo de 80 cm. Es el espacio necesario para pasar con comodidad y no ver tu salón muy lleno.

27. Gana espacio: exactamente será 1,5 m2 lo conseguirás cambiando una puerta batiente por una corredera. Y si la empotras, ganarás también el espacio de la pared para apoyar muebles.

28.  Fondo perfecto de sofá: si el asiento tiene 80 cm de fondo, será más cómodo para tumbarte a ver la tele, leer y hacer siestas el fin de semana.

29. Espacio para abrir: si tienes un aparador con cajones, deja 100 cm hasta el mueble de enfrente. Los necesitarás para abrirlos sin estrecheces.

30. De 3 en 3 triunfan los conjuntos de detalles: Una sola pieza transmite soledad; dos, amor, y tres, buena sintonía sin llenar.

31. ¿El techo es bajo? píntalo de blanco y dale color a la pared: "subirá" al instante.

32. Gris mágico: una alternativa al blanco para dar luz y amplitud es el gris perla (más aún combinado con blanco).

33. Paredes profundas: pintar una pared de un tono algo oscuro da profundidad al espacio y parece tener más metros.

34. Frentes lisos: ¿y para los muebles? Los muebles, mejor a medida, blancos y de frentes lisos sin tiradores. Si las paredes son blancas, conseguirás que desaparezcan.

35. Ventanas útiles
Otra interiorista, Susanna Cots, nos dice: "Tanto el alféizar como el bajoventana se pueden aprovechar para colocar plantas, lámparas de ambiente, libros... Es un sitio encantador y es el gran olvidado del salón".

36. El dúo de la amplitud: el blanco y el roble. Elígelos para los muebles (que pueden combinarlos) y para paredes y suelos.

37. Detalles que no llenan: plantas, una composición de fotografías en blanco y negro... Decoran sin agobiar el salón. Son los complementos ideales.

38. Una lámpara personal: pero eso no significa grande. Mejor que no lo sea. Puedes colgarla sobre la mesa o en una esquina, junto al sofá. Y apoyarla con otras secundarias.

39. ¡Abracadabra! ¡Un estudio!: en un hueco de pared, un armario empotrado puede ocultar estanterías, una tabla para el ordenador y un taburete plegable. Y las puertas, si son de espejo, multiplicarán el espacio.

40. Una mesa-baúl: como mesa de centro es ideal, sobre todo si hay niños en casa. Guardarán los juguetes en un plis.

41. Ventana interior: apuesta por las ventanas interiores de hierro, con cuarterones, blancas o negras. Comunican visualmente los espacios, haciéndolos más grandes y dejando que pase la luz.

42. Mosaico a medida: un salón pequeño también puede tener hidráulico. Si las mayólicas son pequeñas y de colores claros parecerá más amplio de lo que es.

43. Puertas especiales:
"Para pocos metros, elige (y mezcla): correderas, cristaleras o paneladas". Es uno de los secretos de la arquitecta.

44. Coordínalo todo: lo mejor es que los muebles tengan un mismo estilo, aunque puedes dar un toque con uno de otro look. Pero ¡ojo!, solo uno. Así se verá protagonista.

45. Piezas de doble uso: apuesta por mesas donde puedas comer y trabajar o pufs que puedan ser un apoyo para el sofá o una silla más en el comedor el día que lo necesitas.

46. Libros como estantes: puedes apilar libros y que nos sirvan hasta de piezas de apoyo. Pero si quieres algo menos bohemio, opta por una librería ligera, de hierro, en la pared o como separador de ambientes.

47. Utiliza una alfombra para zonificar sin dividir.

48. Ligerísimos: las piezas que dejan pasar la luz y los muebles que se apoyan sobre patas ocupan visualmente menos.

49. Efecto antiescala: elige paredes, rodapiés y puertas del mismo color: se perderá la sensación de escala, con lo que verás el espacio más amplio.

50. Pavimentos continuos: porcelánicos de gran formato con la junta del mismo color, tablas anchas y largas con poca veta... La superficie crecerá.

Fuente: El Mueble